Rajoy va a por todas
Josep Ramoneda opina sobre los planes de Rajoy, la deriva del PSOE y otros temas de actualidad
Barcelona
Rajoy va a por todas. Un PSOE en estado de pánico se ha humillado regalándole la presidencia para evitar un descalabro electoral. Y Rajoy no tiene bastante. Primero exigió que le hicieran presidente, ahora que le den los instrumentos para gobernar. Es decir, que le voten el presupuesto. De lo contrario convocará elecciones. Es un chantaje, dicen. ¿Volverá el PSOE a plegarse? Si después del trance pasado, volvemos a votar en unos meses, el fiasco socialista habrá sido de los que hacen época. Sería una enorme irresponsabilidad de Rajoy, suspiran en medios socialistas. Quizás, pero la factura probablemente la pagarían ellos.
Dice la Fundación Bertelsmann que en España un 34,1 % de los menores y un 28, 6 por ciento de la población están en riesgo de exclusión. Supongo que conforme a la corrección política del momento, destacar estos datos es populismo. A mí, sin embargo, me parece populismo, eludirlos para hacer triunfalismo, como hace Rajoy cuando habla de su gestión de la crisis.
Contra la banalización. Considerar terrorismo la agresión de unos jóvenes a unos guardias civiles en Alsásua, es desde un punto de vista conceptual una ligereza tremenda. A base de utilizarlas políticamente, las palabras acaban perdiendo su sentido. Y el terrorismo no puede confundirse con una bronca violenta de bar.
Dice el inefable primer ministro francés Manuel Valls que tratar de explicar el yihadismo puede ser una manera de justificarlo. A eso se le llama oscurantismo. Mal se puede responder a lo que no se quiere conocer,
Trump también iba desorientado. La vigilia de las elecciones, estaba convencido de que perdía. El presidente de una importante institución financiera americana que habló con él el día 7 lo ha contado en una convención en Londres. En la actual sociedad el bien mejor repartido es el engaño. De este detalle hay quien saca dos conclusiones: que la confianza en que Trump no iba a ganar le ayudó a ganar, y que el ruido de Trump puede hacer olvidar una de las causas del resultado: los errores cometidos por el partido demócrata.