Dos ideas para una campaña

Madrid

Pedro Sánchez presentó ayer en su entrevista con Jordi Évole su campaña para recuperar la secretaria general del PSOE, de donde estima que fue desalojado de manera no legítima.

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Y esa campaña, además de los problemas internos socialistas y su anunciada guerra por el poder con la presidenta andaluza Susana Diaz, tiene aparentemente dos puntos esenciales y polémicos, de interés más general: el PSOE, afirma Sánchez, está obligado a encontrar un acuerdo con Podemos, si pretende volver a gobernar, y solo será posible solucionar el encaje de Cataluña en España admitiendo que Cataluña es una nación y España, una nación de naciones.

Sánchez aseguró que cometió un error al no negociar antes con Podemos, en lugar de con Ciudadanos, y que es indispensable hablar con los soberanistas catalanes. Las dos propuestas son llamativas y dignas de debate, pero seguramente quedarán enterradas bajo la lista de agravios que Sánchez también desgranó para intentar explicar su expulsión de la secretaria general socialista.

Con agravios o sin ellos, la cuestión es que el Comité Federal le retiró la confianza y que sólo puede recuperarla apelando directamente a la militancia socialista, pero no es fácil saber que piensa esa militancia de los dos puntos esenciales de su campaña.