¿Nobel de la Paz prematuro?

Madrid

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha ganado hoy el Premio Nobel de la Paz“por sus esfuerzos por llevarla a su país”. No ponemos en duda sus méritos, pero sorprende que se premie un proceso y se galardone sólo a una de sus partes. No sucedió con Vietnam ni con Oriente Medio. Y también llama la atención que hayan decidido otorgar el premio a pesar de que los colombianos hayan dicho no a este acuerdo.

Podría pensarse que el Comité Nobel de Noruega ha querido, además de premiar a Santos, premiarse a sí mismo poniendo su galardón bajo el deslumbrante foco de un proceso de tintes históricos. Un premio prematuro, como el concedido a Obama nada más pisar la Casa Blanca. Pero también cabe pensar que el Comité, con el premio, uno de los cinco que instituyó directamente Alfred Nobel, haya querido apuntalar el proceso tras el no en la consulta y blindar al presidente colombiano frente a las críticas de genuflexión ante los terroristas. Solo deseamos que Santos no tenga que devolver el premio, no por el prestigio del Nobel, que también, sino porque eso supondrá que la violencia no vuelve a torcer el futuro de Colombia.