Te contaré
Hija, no quería interrumpirte, es que no hay nunca manera de cogerte bien
Madrid
-Dime.
-Qué tono, chica. ¿Te pillo mal?
- No, mamá. Estoy trabajando. Dime.
- No, si estás ocupada, nada. Ya te llamaré más tarde.
- No, si puedo, ahora que me has interrumpido, venga, dime qué quieres.
- Hija, no quería interrumpirte, es que no hay nunca manera de cogerte bien.
- Mamá, si estoy trabajando pues no, no me pillas bien nunca. Que sabes mi horario, que sabes que llamarme en horas de trabajo, salvo que sea una urgencia, no es serio.
- Pues nada, nada. Si no es serio... Que no sea culpa mía que te digan nada.
- Ahora no me van a decir nada porque no hay nadie.
- ¿Qué pasa, no tenéis trabajo?
- A ver, mamá, ¿Qué querías contarme?
- ¿Y dónde están tus compañeras?
-Pues no sé, mamá, han salido, estarán con el café, yo me he quedado que tengo que acabar un asunto.
-¿Y por qué no sales con ellas? ¿No te llevas bien?
-Ni bien, ni mal, son compañeras de trabajo, y yo tenía cosas que hacer.
- Es que tampoco se puede ir solo a lo de uno, aunque sea en el trabajo, que eres una sosa. Luego te ganas la fama que te ganas, y esa no hay manera de sacársela de encima.
- Mira, mamá. ¿Querías algo o no?
-No, nada. No te veo yo muy... ya te contaré.