¿La imagen de un menor es propiedad de sus padres?
Las fotografías no están ya en nuestra cartera o en un álbum sino en un ámbito global
Imagen de un bebé jugando con piezas de madera. / Istock Photo
Madrid
Maier, una joven austríaca de 18 años, ha denunciado a sus padres por publicar desde hace años cientos de fotografías de su infancia en Facebook sin su consentimiento y por negarse después a retirarlas. No son imágenes humillantes difundidas con mala voluntad. Son esas típicas escenas cotidianas de orinal, de baño, de cambio de pañales, que a la antigua bebé no le hace ninguna gracia ver difundidas cuando se ha convertido en adulta.
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¿La imagen de un menor es propiedad de sus padres?
Los padres de hoy no hacemos nada distinto a lo que han hecho todos los padres que en el mundo han sido: mostrar las monerías de nuestros bebés. Pero hoy las imágenes no están ya en nuestra cartera o en un álbum sino en un ámbito global en donde se instalan de manera permanente. Una pequeña eternidad en la que el derecho de los padres a presumir de sus pequeños puede chocar en un momento dado con el de sus hijos a preservar su pasada intimidad. Y en condiciones normales quizás no sería necesario llegar a los tribunales para dilucidar la polémica.
