Exceso de altura
Señor Soria, toda ambición es legítima a su tiempo, porque si te precipitas te caes al abismo, sobre todo si excedes tu altura, es decir, tus merecimientos
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Madrid
Un apunte tan solo de la ambición como motor de la vida. Me refiero a la historia del ex ministro Soria, decaída ahora su ambición de ser directivo del Banco Mundial. Toda ambición es legítima, a su tiempo, porque si te precipitas te caes al abismo, sobre todo si excedes tu altura, es decir, tus merecimientos. Cuando lo eligieron presidente del Cabildo de Gran Canaria decidió ponerse un sitial más alto que el de sus consejeros. Ahora también quiso ponerse un sitial más alto, pero dura ha sido la caída. Y es que a la legítima ambición hay que darle la altura necesaria porque si no te caes así.