Descubrir, se descubre poco

Madrid

Anoche en El Larguero quedó cerrado el asunto de Marcelino García Toral, el extécnico del Villarreal. Un entrenador que en su día mete la pata diciendo: "Ojalá se salve el Sporting". El equipo de sus amores aunque no le entrenaba.

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Un presidente, Fernando Roig, que hace unos días dice: "no me gusta pensar que hay falta de honradez" (acusando indirectamente al propio Marcelino) y que luego acabó rectificando y pidiendo perdón. Un Martín Presa, presidente del Rayo, que entra en acción diciendo: "Marcelino es el culpable y no el Villareal". Y lo compara con el piloto suicidia de Lufthansa. Y se acaba añadiendo a la fiesta Javier Tebas, diciendo "tenemos que investigar".

¿No habéis tenido tiempo para investigar? Desde el 15 de mayo que dijo esto Marcelino, ¿ahora por las declaraciones de Fernando Roig hay que investigar? Sigue siendo la cara menos amable de nuestro fútbol, de la mejor liga del mundo. En la que vivimos episodios como este que dejan marcado en cierta medida a un entrenador, a un pedazo de entrenador, del que no dudamos de su honradez, pero al que sí que le marcan en cierta medida todo el revuelo que se ha marcado.

Anoche hablaron los tres en El Larguero y vimos a un Marcelino con lágrimas en los ojos diciendo: "Es posible que no pueda ir al Molinón, al menos de momento, por lo que pudieran pensar de mi". Y un Tebas que, repito: se le llena la boca de "investigo, investigo, investigo..." pero descubrir, se descubre poco.