Con Rajoy, todo es posible

Madrid

Hoy Mariano Rajoy no ha querido decir nada sobre la renuncia del exministro José Manuel Soria como candidato a un alto cargo en el Banco Mundial. El Presidente del Gobierno en funciones debe estar intentando digerir el sapo que se ha tragado con este episodio.

O participó en el nombramiento, o le engañaron algunos miembros de su gobierno explicándole que era un puesto que salía a concurso, o las dos cosas, porque con Rajoy todo es posible...

Se les olvida su delicada situación, en funciones, con una mayoría insuficiente y, sobre todo, con la obligación de hablar con las otras fuerzas del arco parlamentario.

Y encima al día siguiente del anuncio en la Ejecutiva del partido nadie levanta la voz, y 24 horas después, algunos de los que allí callaron hablan, y lo hacen en contra de lo que había defendido su líder. Lo que viene siendo un sapo en toda regla.

Rajoy debió enterarse del lío que el nombramiento estaba montando... suponemos que alguien se lo contó, porque él nunca sabe nada. Dicen que llamó a Soria y que le dijo que tenía que renunciar, es posible que le dijera algo así como "José Manuel nos han pillado"...

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Lo curioso es que Rajoy y muchos en el Partido Popular piensen que no ha cambiado nada, que pueden seguir haciendo y deshaciendo sin oposición, como en la época de la mayoría absoluta o cuando había gobierno.

Se les olvida su delicada situación, en funciones, con una mayoría insuficiente y, sobre todo, con la obligación de hablar con las otras fuerzas del arco parlamentario. Hasta ahora Rajoy pensaba que no tenía nada que tratar con ellas y, con el sapo de Soria, quizás se ha dado cuenta de que ahora no le queda otra.

Y quizás se habrá dado cuenta también de que en su partido hay algunos que empiezan a mirarle diferente, porque ellos, entre los que hay candidatos a elecciones muy próximas o presidentes en activo, no quieren tragarse los mismos sapos... porque para ellos la digestión es mucho más complicada, y deben pensar "que cada uno se trague el suyo"...

Nadie cuestiona en público el liderazgo de Rajoy, pero el liderazgo de Rajoy parece hoy un poco más débil que ayer.