Rocco Siffredi o cómo el porno conquistó Venecia
La estrella del cine porno protagoniza un documental sobre su vida y obra que se ha presentado en el Festival de Cine de Venecia, compartiendo cartel con otro documental, el de Nick Cave
Venecia
La semana comienza en Venecia con el documental como género protagonista. Dos películas documentales han acaparado todas las atenciones este lunes, por cuestiones diferentes. En sección oficial One more time with feeling ha gustado a la crítica más intensa por su retrato poético y bello de la vida de Nick Cave o, más bien de sus reflexiones sobre el arte, la música y la propia vida.
El director australiano Andrew Dominik, responsable de cintas como Mátalos suavemente, propone una cinta en blanco y negro, estéticamente impecable, a veces hipnótica y repetitiva. Dominik tuvo acceso al estudio de grabación de Nick Cave y el resto de músicos y compagina las reflexiones del cantante con la grabación de algunas canciones. Lo más morboso, sin duda, son las escenas en la casa de Cave, junto a su esposa, donde las revelaciones íntimas sobre la muerte de su hijo. Unas confesiones que hacen sentir al espectador como un intruso en un programa de cotilleo. ¿Es necesaria la revelación para la narrativa de sus canciones o es un ejercicio de vanidad y de terapia?
Si nos quejábamos de morbo en este documental, atentos a Rocco, la biografía del actor porno Rocco Siffredi, dirigido por Thierry Demaizière y Alban Teurlai. Desde la primera escena, un primerísimo primer plano, queda claro que estamos ante una cinta provocativa y nada sutil. El actor se desnuda, perdón por la expresión fácil, y revela cuál era la relación con su madre, cómo es su vida una vez retirado junto a su esposa y sus hijos y los motivos por los que entró en este mundo.
Lo más explícito es la grabación de escenas porno en las que Siffedi dirige a las actrices como si fueran ganado y en las que la cámara de este documenta se recrea. Los hombres están como si nada, mientras que la humillación y el dolor de las actrices son una constante en todo el metraje. Vamos, para morbosos insaciables y con un estómago a prueba de bombas.
Dejamos el documental, aunque no el morbo, para hablar de La región salvaje, cinta mexicana de Amat Escalante, mejor director en Cannes 2013 con Heli. Esta vez el mexicano se sale del realismo sucio de sus anteriores trabajos para llevar esa realidad del México más rural a la ciencia ficción. Una historia de amor y desamor donde un extraterrestre da placer sexual a distintas mujeres y hombres.
Una cinta, recibida de manera tibia en Venecia, en la que se apuntan algunos de los problemas de aquel país, como el machismo, la desigualdad, la violencia y la homofobia. Interesante pero extremadamente críptica. Vamos, que seguro que acaba con premio.