La autenticidad en el fútbol

Madrid

En el mundo de fuegos fatuos y de juguetes rotos que es el fútbol deslumbra Andrés Iniesta, por la sencillez de su palabra y por la espléndida trayectoria humana que desprende su biografía. A los ocho años ya era indiscutible en el fútbol de los niños y ahora, entre adultos, jamás se le escucha ni una mala palabra ni se ve su grandeza disminuida por la soberbia. Anoche lo escuché en El larguero con Manu Carreño y con los que le han ayudado a hacer el libro en el que ha contado su vida, Ramón Besa y Marcos López. Pocas veces en los tiempos recientes había sentido tanta autenticidad en la manera de contar la vida del fútbol.