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La Unión Europea ordena el fin de la comercialización de las bombillas y focos halógenos
Las bombillas halógenas desaparecerán del mercado. / Getty Images
Madrid
Han pasado 138 años desde que Joseph Wilson Swan inventara la lámpara incandescente. Su sustituta, la bombilla halógena, fue el resultado del perfeccionamiento de este primer dispositivo lumínico. Hoy, 1 de septiembre, toca despedirse de ellas. La Unión Europea ha procedido a la retirada del mercado de las bombillas y focos halógenos. En la Guía de Consumo de Jesús Soria nos hemos acercado a esta noticia con Alfredo Bergés, director general de la Asociación Española de Fabricantes de Iluminación (ANFALUM).
Se prohibe la comercialización de los focos halógenos
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Los focos halógenos dan más calor que luz, por lo que su eficiencia energética es muy escasa. Esta es una de las razones por las que la Unión Europea ha decidido retirarlas del mercado. Sin embargo, las tiendas seguirán ofertándolas hasta que se agoten en sus almacenes y no será hasta el año 2018 cuando se dejen de comercializar definitivamente.
"Lo que ahora se prohíbe son las lámparas direccionales, las que tienen un reflector y llevan la luz a algún lado. En su lugar, la mejor alternativa son las luces de LED, son más eficientes", apuntaba Bergés explicando que son capaces de permanecer encendidas durante 30.000 horas.
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Su uso ha ido iluminando nuestros días poco a poco. "Salieron al mercado para utilizarlas en señalización. Después, las incluyeron en electrodomésticos y el automóvil y, finalmente, se pensó en el LED de potencia", comentaba. Sin embargo, a muchos les parece que estos nuevos focos proyectan una luz muy fría, de tonalidad blanca. Bergés, nos ha tranquilizado explicando que existen ya nuevas tonalidades.
