Alicia Sánchez-Camacho: “No es por una venganza ni ha habido presiones”
Alicia Sánchez Camacho defiende que Convergència no cumplía requisitos para tener grupo
La diputada popular asegura que la Constitución no exige a Rajoy presentarse a la investidura
La presidenta del Congreso, Ana Pastor (c), acompañada por las representantes del PP, Alicia Sánchez-Camacho (i) y Rosa Romero / Paco Campos (EFE)
Madrid
La Mesa del Congreso ha rechazado la solicitud del Partit Demócrata Catalá (PDC), la antigua Convergència, de formar un grupo parlamentario propio en el Congreso, con lo que sus ocho diputados deberán pasar al grupo mixto por primera vez en la historia del partido. Alicia Sánchez-Camacho, secretaria primera de esa mesa, asegura que “no es por una venganza” tras la resolución soberanista del Parlament, como ha señalado Homs.
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La diputada popular defiende que los partidos se han abstenido o votado en contra porque “no reúne todos los requisitos jurídicos y técnicos para tener grupo propio”. “No se reunían en dos provincias el 15% de votos y además hemos argumentado la denominación del partido –Partit Demòcrata Catalá- en una situación anómala porque no está registrado aún en el Ministerio del Interior”, explica.
Sobre las posibles presiones de Ciudadanos para no facilitar el grupo a CDC como condición en las negociaciones de investidura, Sánchez-Camacho niega esa relación. “No tengo esa información de que fuera una condición de Ciudadanos. Lo ha dicho la presidenta del Parlamento y el presidente, no se le ha presionado ni ha condicionado nuestra decisión”, sostiene.
Ante los tiempos para un debate de investidura, la secretaria popular de la mesa se agarra a las distintas interpretaciones del artículo de la Constitución. “Mientras se va creando jurisprudencia y antecedentes, el artículo 99.2 no dice que sí o sí, sino que hay que presentar un programa de gobierno”, expone. Sánchez-Camacho cree que Rajoy solo debe ir a ese debate con los apoyos asegurados. “Sería bueno que cuanto antes tuviéramos investidura de verdad, que fuera investido un presidente. Los partidos políticos se tienen que poner de verdad en una mesa a negociar. Hay que preguntar por qué el PSOE se ha negado a dialogar, son la alternativa, pero hay que buscar consensos. El presidente se presentará a la investidura si tiene programa de gobierno para ser investido. Si todos buscan excusas y eluden sus responsabilidades, no se puede avanzar”, concluye.
