Blues reencarnado
Earl Thomas se niega a renunciar a una herencia musical que le conecta con sus raíces. Dueño de una poderosa y profunda voz, realiza una gira por España en la que presentará su último trabajo discográfico
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Madrid
Asegura que la fama no ha podido con él aunque reconoce que es ahora más conocido. Su cabeza le da para componer cerca de una treintena de canciones cada año, lo que le permite sacar un disco anual.
CULTURAS /10' 15''/ EARL THOMAS / 26/07/2016
14:15
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Earl Thomas es uno de los grandes del Blues. Y no sólo. Su música ha enganchado a cantantes poderosos que interpretan sus canciones, también poderosas. Dueño de una voz profunda, divertido, cálido, agradecido, visita ahora España para presentar su último trabajo discográfico. Lo hace con la banda con la que ha trabajado durante los últimos meses. Y empieza en Madrid, mañana, en un concierto en la mítica Clamores.
Se siente cosmopolita, elegante, viajado y estudiado, características que según él definen a un bluesman del siglo XXI. Sabe, sin embargo, que sus raíces llegan a sus abuelos que cantaban como cantaban sus padres. Blues. Gospel. Se siente privilegiado porque es consciente de que ha tenido otras oportunidades, más y mejores que las que pudieron disfrutar sus ancestros y por ello no renuncia a una memoria que ofrece sentimiento, profundidad e incluso alegría.
Hace tiempo, en una entrevista Earl Thomas contó que en Guam vio una película, un documental, llamado 'Soul to soul', de 1971. La cinta se centra en un concierto que se celebró en Accra, Ghana y que los críticos consideran el “Woodstock africano”. Tras el pase, al que asistió cuando era pequeño junto a su padre, sintió que lo que quería hacer era dedicarse a cantar.
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Javier Torres
Redactor de Política, trabaja en el Congreso y hace seguimiento de Vox. Anteriormente formó parte de...