Las cuentas

Madrid

Las cuentas no salen. El gobierno ha sacado otros 1000 millones de la hucha de las pensiones sometida a una peligrosa dieta de adelgazamiento que amenaza con consumirla en apenas unos meses. El sistema se tambalea, a finales del próximo año ese fondo de reserva podría estar vacío. España debería decidir entonces qué hacer para volver a tener ahorros suficientes con los que poder afrontar contingencias como esta: tener que pagar la liquidación del IRPF de las pensiones sin tener liquidez para hacerlo.

Las cuentas no salen. La autoridad fiscal independiente alerta del grave deterioro de las cuentas públicas desde el mes de abril. En el peor escenario, el déficit alcanzaría este año un 4,7 %, muy por encima del 3,6 comprometido ante Europa. Incluso si el gobierno acertara en su previsión y consiguiera recaudar 6000 millones adicionales con los cambios en el impuesto de sociedades, incluso en ese caso, la autoridad fiscal calcula que el déficit quedaría en el 4,1 por ciento. Todavía por encima de lo comprometido. Y España es un país bajo sospecha. Europa no se fía de nosotros y existe el riesgo de que deje de creernos. Estamos a la espera de una sanción y necesitamos una ampliación del plazo para cumplir con el déficit.

las cuentas no salen, ese es uno de nuestros problemas más graves y no los votos secretos, ni los grupos parlamentarios, ni las vicepresidencias de la mesa, ni las medias verdades, ni las mentiras, ni el cinismo que tanto abunda estos días en la política. España necesita un gobierno porque las cuentas no salen, porque el sistema de pensiones se sigue tambaleando, porque no hay forma de contener el déficit, porque los ingresos fiscales siguen cayendo, porque algo falla en el modelo de esta recuperación que no consigue reducir el agujero al ritmo esperado. Hace falta un gobierno porque hace falta una reacción. Y será entonces cuando comprobemos el verdadero valor del nuevo reparto de las mayorías parlamentarias, cuando descubriremos como consigue la oposición moldear los presupuestos y moderar los recortes.

Es ya urgente pasar de los cuentos a las cuentas.