Esa Europa que tantas veces nos avergüenza

Madrid

Mañana se verán las caras Mariano Rajoy y Pedro Sánchez. Así que mejor esperar a ver qué ocurre, si es que algo ocurre. Mientras, echemos un vistazo a las cosas que pasan en esa Europa sin Gran Bretaña que tanto nos preocupa –de boquilla- y cuyos grandes hombres logran sumar miseria a la indignidad.

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Ahí tienen, por ejemplo, a Durao Barroso, ese gentil mayordomo que en la cumbre de las Azores le ponía los ceniceros al gran Josemari para que echara la ceniza de sus habanos exclusivos. Ni dos años ha esperado el maestresala para ocupar un sillón preferente en el banco de negocios Goldman Sachs, famoso depredador financiero. Sumen a la broma que mañana comparece el comisario de Acción por el Clima y Energía, el insigne Miguel Arias Cañete, por su presunta implicación en el caso Acuamed y la aparición de su mujer en los papeles de Panamá. Eso sí, a puerta cerrada, sin prensa y sin turno de réplica. O sea, una mamarrachada.

Claro que tampoco debemos extrañarnos de estas puertas giratorias, cuando quien ha regido los destinos económicos de España estos cuatro años fue, hasta su despeñe en la bancarrota, el hombre fuerte en Europa de Lehman Brothers, de nombre Luis de Guindos. ¿Se acuerdan de las subprimes y similares bazofias?

Pues eso, que esto es Jauja. Sobre todo para los mismos de siempre.