Rocky Rambo Stallone llega a los 70

Madrid

Seguro que no es el mejor actor de la historia pero nadie le puede negar su condición de leyenda e icono del cine. Sylvester Stallone es, además, un superviviente nato. Y desde el mismo momento de su nacimiento. En el parto el médico tuvo que utilizar fórceps y su cabeza sufrió las consecuencias. Parte de su cara quedó parcialmente paralizada. Aún hoy, en su rostro y en su forma de hablar, se notan secuelas de aquel accidentado alumbramiento.

El padre de Stallone era barbero y peluquero y su madre corista, trapecista, astróloga, profesora de danza y un sinfín de profesiones más. Sus padres se divorciaron y él tuvo una infancia problemática, sobre todo porque los niños se reían de su tartamudez. Se peleaba constantemente y fue expulsado de varios colegios. Gracias a sus facultades físicas consiguió una beca para estudiar en un colegio americano de Ginebra. De vuelta a casa se matriculó en Arte Dramático pero sus profesores no le auguraron ningún futuro.

Pero la ambición de convertirse en actor pudo con todo. Trabajó en todo tipo de oficios e incluso intervino en una película porno. También se le puede ver en un brevísimo papel en “Bananas” de Woody Allen.

Su vida cambió cuando vio por la televisión un combate de Muhammad Ali en el que el boxeador recientemente fallecido ponía en juego su título de campeón del mundo de los pesados ante un completo desconocido llamado Chuck Wepner. Un púgil del montón que se mantuvo en pie hasta el decimoquinto asalto. En ese momento Stallone tuvo una idea. Había nacido Rocky.

La historia de Rocky Balboa era, en parte, la del propio Stallone. Un chaval de barrio que lucha contra todas las dificultades para conseguir salir adelante y que vive un momento de gloria. Stallone vendió los derechos del guion con la condición de que él mismo protagonizara el film. El resultado fue un gran éxito. Ganó tres Oscar, incluido el de mejor película. Stallone fue candidato en las categorías de mejor actor y de mejor guion original en la ceremonia de 1977. De la noche a la mañana se convirtió en estrella.

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Consiguió fama y dinero exprimiendo su personaje en las inevitables secuelas. Hubo un “Rocky 2” y un “Rocky 3” y cuando parecía que el personaje había dado lo mejor de sí se puso en la piel de otro que acabaría por darla tanto o más éxito que el boxeador: John Rambo.

“Acorralado”, el primer film de la saga, se convirtió en nuevo taquillazo y su personaje de ex combatiente en todo un emblema para la América del presidente Reagan. Unos Estados Unidos que querían pasar definitivamente página de la Guerra del Vietnam.

Las películas de Rambo y de Rocky recaudaron millones de dólares para Hollywood. Stallone intentó repetir éxito en otros géneros como la comedia pero títulos como “Alto, o mi madre dispara” y “Oscar: ¡quita las manos!” fueron un fracaso total. Así que volvió a lo seguro, al cine de acción, a repartir mamporros en títulos como “Demolion Man”, “Máximo Riesgo”, “Juez Dreed”… En 2010 comenzó una nueva franquicia de éxito: “Los mercenarios”, al lado de su amigo y rival Arnold Schwarzenegger.

En el plano personal se ha casado tres veces. Se divorció de su primera mujer, Shasa Czack, cuando disfrutaba el éxito de “Rocky”. Su segunda esposa fue la actriz Brigitte Nielsen con la que estuvo unido un par de años y de la que se divorció tras vivir varios escándalos. Desde 1997 está casado con la ex modelo Jennifer Flavin. Ha tenido 5 hijos. El mayor, Sage, que hizo de su hijo en “Rocky 5”, murió en 2012 de un ataque al corazón cuando solo tenía 36 años. Un duro revés que el actor ha ido superando con el tiempo. Stallone, como Rocky, ha pasado buenos y malos momentos en la vida pero, como el boxeador, siempre se levanta dispuesto a pelear hasta el último round.