Amaya Valdemoro: "Engordo menos que cuando hacía deporte"

Durante sus años en activo, la mejor jugadora española de baloncesto de la historia, Amaya Valdemoro, tenía que pesarse constantemente. Ahora que lleva retirada dos años, se hace un control menos estricto y aunque sigue comiendo de forma sana y equilibrada, se permite ciertos caprichos: "si me apatece chocolate o alguna otra cosa, me lo tomo". Reconoce, eso sí, que por lo general no suele tener esos pecados alimenticios en casa.

Se ha puesto la camiseta de la selección hasta 258 veces y en sus más de 20 años de carrera profesional ha jugado en países como Estados Unidos, Turquía o Rusia. En este último estuvo tres años y recuerda que para combatir las bajas temperaturas tomaba constantemente sopas calientes. Una costumbre que incorporó a su rutina y de la que nunca se ha desprendido. "En invierno tomo muchas sopas para cenar, de verduras, de champiñones... ¡De todo!".

A punto de cumplir los 40 años, confiesa: "No es que no me guste cocinar, pero vivo sola y es muy aburrido preparar comida para uno solo". Aun así, procura comer en casa siempre que puede para controlar mejor qué alimentos consume. A veces le resulta complicado. Al ser comentarista de televisión, tiene semanas en las que se desplaza de una ciudad a otra y no tiene tiempo así que termina comiendo un bocadillo.

A pesar de las excepciones y de haber reducido muy considerablemente el nivel de ejercicio físico que realiza diariamente, reconoce que "engordo menos que antes. Claro que también tengo menos masa muscular y tonificación".

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