Refugiados bajo la bandera olímpica
El COI anuncia este mes el equipo en el que competirá en Río un grupo de deportistas asilados en países diferentes a los de su origen
El nadador sirio, Ibrahim Al-Hussein, que perdió una pierna en la guerra, llevó la antorcha olímpica en un campo de refugiados de Atenas. / Alkis Konstantinidis (Reuters)
Madrid
En los Juegos Olímpicos de Río competirá, por primera vez, un grupo de refugiados formando un mismo equipo. No lo harán bajo la bandera de ningún país, sino bajo la propia bandera olímpica. No es la primera vez que el Comité Olímpico Internacional permite a atletas participar bajo su propia bandera, pero sí la única en la que este equipo estará formado exclusivamente por refugiados. Este mes de junio está previsto que se conforme finalmente el equipo, que tendrá entre cinco y diez miembros, de los 43 que aspiran a entrar.
El presidente del COI, Thomas Bach, decidió destinar 1,8 millones de euros de emergencia para que los comités nacionales que lo necesitaran pudieran destinarlo a ayuda a los refugiados. Tomó esta decisión después de visitar el campo de refugiados de Kakuma, en Kenia, donde viven ugandeses, sudaneses, somalíes o etíopes que huyen de la guerra y algunos sueñan con ser atletas.
Sí es la primera vez que un grupo de refugiados compite en los Juegos bajo la bandera olímpica, pero no la primera que hay deportistas que participan bajo la enseña de los cinco aros. En 1980, por ejemplo, 14 atletas desfilaron con esa bandera por el boicot que sufrieron los JJOO de Moscú. En Barcelona 92, tres deportistas de la entonces República Federal de Yugoslavia subieron al podium con la bandera olímpica. En el año 2000, en Sídney, hubo cuatro atletas de Timor Oriental en esas mismas condiciones porque ese país estaba entonces inmerso en el proceso de independencia. Y más recientemente, en Londres 2012, un deportista procedente de Sudán del Sur participó bajo los cinco aros porque su país todavía no formaba parte del Comité Olímpico Internacional.
