Menos cucamonas y más debates. Pero con periodistas de verdad

El ojo izquierdo: 'Menos cucamonas y más debates. Pero con periodistas de verdad'
01:22
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Madrid
Va a haber propaganda televisada de los partidos. Mucha, muchísima, una exageración, un despropósito. Ha ofrecido Radiotelevisión Española, la que dicen que es de todos pero en la que solo manda el PP como si fuera su finquita particular, hasta casi tres horas de machacona propaganda a la que nadie prestará ni la más mínima atención. La política como detergente o marca de cosmética. Pero un debate. Uno. Debe constar en acta para todos los ciudadanos, que se nos escamotea ese derecho porque Mariano Rajoy se niega a que haya más.


El político que no ha logrado obtener ni un solo apoyo de ningún otro partido se permite el lujo de despreciar a los votantes y al resto de formaciones. Una democracia sana exigiría, cuando menos, dos o tres debates para que los candidatos expliquen y discutan, por ejemplo, sobre qué hacer con Cataluña, si es posible aplicar la vía federal que ha propuesto Pedro Sánchez, el derecho a decidir que exige Unidos Podemos o si aferrarse a una determinada interpretación de la Constitución como defienden PP y Ciudadanos. Y para ello hace falta tiempo, tiempo y tiempo. Por eso cada vez que estos días aparece un político en pantalla haciéndose cucamonas y arrumacos con simpáticos presentadores, a este Ojo le sube la bilirrubina y clama enfurecido, ay, por la ausencia de periodistas con el hacha cargada.