Libros de ida y vuelta entre los políticos
Desde antes de las elecciones del 20 de diciembre se ha convertido en costumbre el intercambio literario entre los líderes de los partidos
El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, con el Quijote que Rajoy le regaló el miércoles. / Paco Campos (EFE)
Madrid
Leídos, no leídos, mal citados, regalados o escritos y firmados. El largo período de negociaciones, de Gobierno en funciones, ha dado para unas cuantas anécdotas. Entre ellas, las protagonizadas por los libros. Una tendencia que ya empezó antes del 20 de diciembre. El 30 de octubre Pablo Iglesias llegaba a Moncloa con el Juan de Mairena de Antonio Machado bajo el brazo. "Es muy apropiado para este momento. Machado siempre decía que hay que escuchar para dialogar", explicaba aquel día Iglesias.
Avanzamos hacia finales de noviembre, en plena precampaña. Debate entre Iglesias y Albert Rivera en la Universidad Carlos III. Fue entonces, el 27 de noviembre de 2015, cuando ambos líderes se hicieron un lío a cuenta de Kant: el de Podemos citó mal el título... y el de Ciudadanos no fue capaz de citar uno.
Avancemos hacia las negociaciones. Hace menos de un mes, el 30 de marzo, se reunían Iglesias y Pedro Sánchez. El líder de Podemos llegaba con otro libro bajo el brazo: Historia del baloncesto español, un libro sobre una afición compartida. Sánchez jugó en Estudiantes e Iglesias ha recurrido más de una vez a metáforas baloncestísticas.
Más recientemente, Pablo Iglesias llegaba tarde a dar una rueda de prensa en el Congreso después de haberse reunido con Ciudadanos y el PSOE. Y el líder de Podemos se encontró un libro: El arte de ponerse la corbata. Él lo agradeció, e incluso se congratuló de que se extendiera la moda de obsequiar con libros. No era consciente de que se trataba de regalo envenenado, porque el periodista Miguel Ángel Aguilar había decidido dejárselo en el atril y marcharse de la sala de prensa ante el retraso de Iglesias en comparecer.
El penúltimo libro que ha sido protagonista es el facsímil de la primera edición del Quijote que Mariano Rajoy le regalaba el miércoles al presidente catalán, a Carles Puigdemont. Y los últimos, cómo no, este sábado en Sant Jordi. La alcaldesa de Barcelona Ada Colau le regaló a Carles Puigdemont la obra Cuando perdemos el miedo, un cuento sobre una familia amenazada con ser desahuciada. Puigdemont correspondió con una rosa.
El más generoso fue el portavoz del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona. Joan Collboni reagaló un libro a cada uno del resto de líderes municipales de la capital catalana. En Sant Jordi estuvieron todos los partidos y Ciudadanos aprovechó para que varios de sus miembros, entre ellos Albert Rivera, firmaran sus propios libros. Rivera, de hecho, es autor de un par y el primero se titula Juntos podemos. Ironías del destino.
