Plazas y despachos
El movimiento de los indignados está cuajando en Francia justo en este momento en el que la debilidad del presidente François Hollande alcanza niveles históricos
El Faro de Patiño - 17 de abril
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Madrid
El debate de la izquierda se sitúa en la calle mientras en los despachos se busca una nueva mayoría 'progresista' que aglutine a los socialdemócratas moderados y a los centristas. Hollande, consciente de su debilidad, ha enviado a su explorador Emmanuel Macron a buscar nuevos caladeros sociales que aplaudan el ímpetu reformador al que le obliga la Eurozona.
El sentido común se impone estos días en la izquierda europea. El laborista Jeremy Corbin, euroescéptico, hace campaña contra la salida del Reino Unido de la Unión Europea. El socialdemócrata Sigmar Gabriel asiente ante la decisión de la canciller de sacrificar la libertad de expresión en aras de arreglar la crisis de los refugiados a través del acuerdo con Turquía.
No es de extrañar que la izquierda transformadora busque su cauce y vuelva a las plazas, los despachos la convierten en contemporizadora.
