Discrepar y acordar
Reflexión sobre el diálogo
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(EFE)
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Madrid
Anoche escuché hablar al historiador Santos Juliá con la novelista Almudena Grandes en el espacio Bertelsman; hablaban de la verdad, de la memoria y de cómo estos factores esenciales de la vida han de ser contados por la ficción o por la historia. Con el sosiego que merecen semejantes asuntos, los dos discreparon y acordaron, y salimos de allí habiendo aprendido una noble lección de entendimientos. Luego puse la radio y escuché lo que tenían que decirse en el Congreso políticos a los que la gente ha confiado el gobierno de España. Me quedé muy triste, como si no sirviera para nada indignarse por ese tono.