J.A. Marina: “La educación es la generadora del talento”
El filósofo y pedagogo presenta su libro 'Objetivo: Generar talento' con el que intenta motivarnos para poner en marcha nuestra inteligencia
Madrid
La excusa “yo no valgo para esto” ya no tiene sentido porque, aunque no todos nacemos con talento, sí somos capaces de generarlo. Es la última teoría del filósofo y pedagogo José Antonio Marina, que se ha marcado como objetivo enseñarnos a poner en acción nuestra inteligencia con su nuevo libro Objetivo: Generar talento. “El talento es el buen uso de las competencias, que se adquieren con el buen uso de la educación y, por tanto, la educación es la generadora del talento”, ha asegurado el escritor esta mañana en Hoy por Hoy con Gemma Nierga.
José Antonio Marina: ¿Es el parlamento español una institución inteligente?
18:50
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Motivado por un alumno suyo con 150 de cociente intelectual que no supo utilizar bien su más que sobrada inteligencia –porque actualmente está en la cárcel por tráfico de drogas–, Marina consideró necesario aclarar que es el buen uso de nuestras competencias y la elaboración de nuestros criterios lo que hacen posible desarrollar nuestro propio talento. “El talento significa hacer buenas elecciones”, ha incidido el filósofo.
Marina ha trasladado su teoría al ámbito global, como el sistema educativo o el sistema empresarial, y ha insistido en que tanto los centros educativos como las empresas españolas tienen que apostar por generar talento entre sus trabajadores. No se trata de buscarlo fuera, pagar por ello y conservarlo –como si de un equipo de fútbol se tratase–, sino incitar al propio empleado a encontrar el talento y que sepa gestionarlo y desarrollarlo.
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“Al mundo educativo no interesó, pero a las empresas sí porque consideraron importante educar en una inteligencia a sus trabajadores, para crear empresas inteligentes, que aprendan con rapidez, detecten y resuelvan los problemas y pongan en juego todos los talentos individuales que hay dentro de cada empresa”, ha explicado.
Otro ejemplo de esta inteligencia bien aplicada o no está entre nuestros políticos. Marina no duda en que las personas que componen el Parlamento sean inteligentes, pero cuestiona que sí lo es la manera que tienen de funcionar: “Si los que votan en el parlamento no atienden a argumentos sino que llevan previstos la orientación de su voto antes de hacer un debate, no parece un comportamiento muy inteligente”.
Por todo ello, Marina ha reiterado que el talento se adquiere después de recibir la educación y no antes, por lo que tenemos que aplicar todo esto en nuestro sistema educativo. “En cinco años podemos tener un sistema educativo de alto rendimiento al nivel de Finlandia, ¿por qué no presionamos para conseguirlo?”, insiste el pedagogo.