Experiencia
Los viejos partidos no son conscientes del vigor con el que ellos mismos han cavado su propia tumba
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La columna de Almudena Grandes: 'Experiencia'
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Madrid
Lo hemos escuchado hasta la saciedad, y no sólo en España. Todos los partidos tradicionales europeos han insistido una y otra vez en el mismo discurso. Cuidado con las novedades, ojo con los populismos, porque nuestra experiencia es la única garantía, sólo nosotros sabemos arreglar los problemas. La variante meridional de esta tesis invita a mirar al norte, a presentar a Alemania como el modelo a seguir, en la gran coalición y todo lo demás. Por eso conviene precisamente ahora mirar hacia allí.
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JAVIER JIMÉNEZ BAS
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JAVIER JIMÉNEZ BAS
Los viejos partidos no son conscientes del vigor con el que ellos mismos han cavado su propia tumba. Si el PP, y antes el PSOE, se hubieran solidarizado con el sufrimiento de los españoles, en lugar de imponer la austeridad a sangre y fuego, Podemos no sería hoy el peor de sus problemas. Si la Merkel no hubiera cedido al vanidoso delirio de abrir sus fronteras de par en par, con la secreta intención de aprovecharse de la excelente formación de muchos inmigrantes sirios dispuestos a trabajar en su país muy bien y aún más barato, Alternativa por Alemania nunca habría sorprendido en unas elecciones.
Por la izquierda o por la derecha, los errores de la vieja política han parido la nueva, pero lo peor es que quienes pretenden ser capaces de arreglar todo esto, no han comprendido todavía que Europa ha dejado de ser un tablero de ajedrez. La tragedia humana del campo de Idomeni, el fruto más amargo de su autocomplacencia y de su soberbia, es también, hoy por hoy, el principal saldo de su célebre experiencia.