"DESA ha llenado de sangre nuestro pueblo"
Olivia Zúñiga acusa a la empresa responsable del proyecto Agua Zarca del asesinato de la líder indígena que consiguió frenar un proyecto industrial que destruiría a la comunidad lenca
Madrid
Los lencas viven días tristes. Han asesinado a la mujer que salvó a esta comunidad indígena precolombiana de la construcción de un embalse en el Gualcarque, el río sagrado en el que viven sus espíritus y ancestros y riega de vida esta región al norte de Tegucigalpa.
Desde el golpe de estado de 2009, Honduras ha vendido el 30% de su territorio a grandes proyectos de extracción minera generando conflictos con las comunidades indígenas afectadas. Uno de ellos es el proyecto que Berta Cáceres logró paralizar... El proyecto de Agua Zarca, liderado por la empresa hondureña Desarrollos Energéticos S.A. (DESA) con el apoyo del Banco Mundial, China y otras potencias internacionales.
El trabajo de Berta en la defensa del Medio Ambiente mereció el año pasado el premio Goldman, un referente en el ecologismo internacional, que reconoció la labor de esta líder lenca.
El pasado día 3, dos hombres armados irrumpieron de madrugada en su casa en la ciudad de La Esperanza, en el departamento occidental de Intibucá, y asesinaron a Berta a tiros. Diez días después, el pueblo lenca sigue esperando respuestas y el único testigo del crimen, el ecologista Gustavo Castro, está detenido e incomunicado por la policía. Berta ha muerto después de denunciar el acoso y las amenazas que recibía de sicarios.
Su hija, Olivia Zúñiga, habla este domingo en "Punto de Fuga" de la lucha de su madre, la investigación en marcha y la empresa que mantiene el plan para construir el embalse en el río sagrado de los lencas.
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¿Quién ha asesinado a su madre?
Nosotros como familiares hemos responsabilizado a la empresa Desarrollos Energéticos S.A. (DESA), que ha liderado inversiones en proyectos extractivistas y ha generado conflictos territoriales muy serios desde hace tres años.
El de mi madre es el quinto asesinato relacionado con la defensa del río Gualcarque. Queremos que el río sea declarado Patrimonio de la Humanidad a través de la UNESCO.
Parece muy segura sobre la responsabilidad de esta empresa en el crimen...
Así es... mi madre ya había denunciado que estaba siendo perseguida por sicarios en relación a la lucha que desarrollaba. Denunciaba que estaba siendo perseguida y evidenciaba la necesidad de más medidas de seguridad del estado para ella.
¿Qué es el proyecto Agua Zarca?
Lo que pretende este proyecto es represar el río Gualcarque para montar una central hidroeléctrica dedicada a la venta de energía. El proyecto no sólo tiene financiación hondureña sino también internacional.
Nosotros nos oponemos porque saquea nuestros bienes naturales. Dejaría sin vida nuestros bosques y la gente que depende directamente de ese río. Le quitaría el derecho universal de acceso al agua a muchas personas. Además, el río es muy sagrado para el pueblo lenca. Allí viven espíritus y ancestros que son sagrados para nosotros.
DESA se presenta como una compañía comprometida con el entorno natural y con las prosperidad de los hondureños...
Es una mentira. La empresa ha llenado de sangre nuestro pueblo. Como les decía, el asesinato de mi madre es el quinto en la comunidad. Y es preocupante porque parece que el Estado está cuidando el interés de estas grandes empresas.
Los militares y la policía actúan en complicidad con estas empresas. Recibiendo órdenes directamente de los jefes de esta empresa DESA. El de mi madre no es el primer asesinato pero probablemente no será el último.
¿Cómo se enteró el pueblo lenca de que esta empresa quería construir el embalse?
Se violaron tratados. No respetaron los cabildos locales que son como asambleas donde se resuelven los conflictos. Nosotros celebramos tres cabildos abiertos y en los tres la comunidad decidió que no quería que su río sagrado fuera represado.
Sin embargo, ellos mandaron a su seguridad privada que trabaja en complicidad con el ejército y no se respetó el proceso de los pueblos indígenas.
Ahora reclaman, junto a organizaciones internacionales, la liberación de Gustavo Castro, el único testigo del crimen. Dicen que temen por su vida...
Así es. Lleva días colaborando con la Justicia y los convenios internacionales le permiten seguir haciéndolo desde su país. Así que su situación nos lleva a preguntarnos qué pasa... si están esperando a que lo maten en un país con tanto peligro, con tanta impunidad y tanta corrupción como es Honduras, dónde la vida de los defensores del medioambiente no está garantizada.
Se tiene que liberar de manera inmediata a Gustavo. Además hay declaraciones tendenciosas que buscan incriminarle que también ponen en riesgo a nuestra familia.
Actualmente se le ha impedido ponerse en contacto con su familia ni con nosotros.
¿Habló alguna vez con su madre del riesgo que corría?
Ella siempre decía que si la mataban, nosotros debíamos seguir adelante. Nos pedía que no sufríeramos y fuéramos fuertes. Ella nos lo repitió varias veces a todos sus hijos. Temía por la vida de su familia, por eso envió a todos sus hijos al extranjero menos yo que me quedé. Tenía miedo, mucho miedo, por lo que nos pudiera pasar a nosotros.
1.701 CONFLICTOS DE JUSTICIA AMBIENTAL
La Universidad Autónoma de Barcelona ha elaborado un mapa interactivo que geolocaliza los conflictos ambientales derivados de proyectos de extracción de recursos naturales. América Latina acapara la mayoría con un total de 300 conflictos. Puedes navegar por el mapa en este enlace y filtrar los resultados según la naturaleza del conflicto y los actores implicados o los países.