Las últimas estrellas de bluesgrass
La banda Chicago visita España como los últimos grandes embajadores de bluegrass
Madrid
"Quiero ser una estrella de bluegrass", cantan los chicos de Henhouse Prowlers en 'Still on that ride', el último álbum de la joven banda de Chicago. Metas extrañas en estos tiempos, pero metas que han llevado a este grupo de chicos a viajar más allá de las rutas habituales como embajadores de este género musical tan estadounidense.
En apenas diez años, Henhouse Prowlers se ha hecho un hueco en una ciudad tan compleja en lo musical como Chicago. Con orígenes próximos al jazz y al folk, la banda acabó abrazando el bluegrass y dejando sus trabajos para dedicarse a la música. Desde entonces no han dejado de crecer ni de girar intensamente curtiéndose en la carretera, viviendo aventuras y dando forma a un cancionero que deja atrás la temática original de este estilo de música para contar historias de amor, de muerte, de tipos perdidos en el mundo en busca de salidas o señales.
El viaje de Henhouse Prowlers ha sido tan provechoso que los muchachos se han convertido en una de las fuerzas revitalizadoras de este estilo musical tan tradicional y sureño hasta el punto que el Congreso de los EEUU los seleccionó hace unos años para participar en un viaje por África que tenía como objetivo el intercambio cultural. La experiencia fue un éxito y un año después regresaron a África para seguir con el proyecto. Su música ha encontrado público entre las escuelas, bares y calles de países como Irán, Rusia, Arabia Saudí o Nigeria. Allí, en la cuna del afrobeat, vivieron uno de los mejores momentos de su carrera. "Se nos ocurrió que estaría bien hacer una versión de alguna canción popular en Nigeria", comentaba Ben Wright en una entrevista. "La oficina de asuntos culturales nos mandó un listado de canciones y elegimos una que nos gustó", añade. El tema en cuestión era 'Chop my Money', una canción muy popular entre los jóvenes nigerianos. La versión de los chicos de Chicago desató la locura en su gira nigeriana y se ha colado en el repertorio del último álbum del grupo. Un muestra de la riqueza de los intercambios culturales.
El bluegrass vive lejos de sus años dorados pero con grupos como Henhouse Prowlers se está rejuveneciendo y revitalizando. A pesar de adaptarse a los tiempos y de incluir batería, algo con lo que no contaban los pioneros del género, el sonido ha ido evolucionando aunque la fórmula es la misma: vida en la carretera, noches en los bares e historias de la gente que se cruzan en sus viajes. Ahora ese viaje llega a España con seis fechas en las que presentarán el largo camino recorrido hasta ahora y ese sonido a cuatro explotando en plena euforia de temas como ‘Forever alone’ o ‘Drunk again’.