Hay que hacer a Leo DiCaprio feliz

Madrid

Ha estado muy bien Chris Rock, el presentador de la gala. Ha hecho eso tan meritorio para un cómico que es que la gente no se ría. Que se quede helada sin saber qué hacer. Yo siempre se lo digo a Edu Galán, de la revista Mongolia: tú no paras de hacer chistes bestias hasta que la gente ya no encuentra sentido a reírse. Ese momento especialmente mágico ocurrió en la gala de los Oscar cuando Chris Rock dijo que en el tradicional apartado del In Memoriam sólo habría “negros asesinados por la policía”.

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 ¿Es Hollywood racista? Lo mejor en estos casos, más allá de juicios personales, es enseñar números. Hoy El País recordaba dos: el 95% de las candidaturas de interpretación han sido para blancos y en seis de los últimos 20 años, ningún actor o actriz negra han optado a los Oscar. ¿Es Hollywood homófobo? Dice Ian McKellen que lo es más que racista. Tiene mérito para él que nadie abiertamente gay haya ganado nunca un Oscar. Sí lo han ganado Tom Hanks, Philip Seymour Hoffman y Sean Penn por interpretar a homosexuales. Así que él, que es gay, se pregunta por qué no le dan una estatuilla por interpretar a un heterosexual.

Lo que está claro es que el escaparate mundial que supone la entrega de los Oscar no se desaprovecha para ninguna causa. O al menos para las que tienen cabida, desde luego. No recuerdo de quién era, que me disculpe, pero ayer alguien recordaba en Twitter que DiCaprio representa a esa ultraminoría de caucásicos millonarios que se acuestan con supermodelos. Bueno, todos tienen algo que visibilizar.

Simpatizo abiertamente con el movimiento que representa DiCaprio, ése de los caucásicos millonarios. Y es un actor al que he visto crecer a través de las pelis, así que la verdad es que me alegro mucho. Yo no quiero vivir en un mundo en el que Leo DiCaprio se vaya para cama triste. Porque si Leo Di Caprio se va para cama triste ya me dirás tú cómo me tengo que ir yo, o cómo te tienes que ir tú. Nuestra prioridad es que Leo esté bien en la Tierra, hacerle la vida fácil. Hoy se dio un paso importante, pero no hay que bajar nunca la guardia.