¿Y si la moda de los referendos llega a Rajoy?

Madrid

Ganó Pedro Sánchez su plebiscito interno en el PSOE, y al hilo de la victoria han florecido los amantes de los referendos. Crecido, algún dirigente socialista le ha exigido a Podemos que consulte a sus bases sobre ese mismo acuerdo entre PSOE y Ciudadanos. Nada extraño sería, porque el programa de la formación morada propone referendos internos cada dos por tres. Al tiempo, un sector de Izquierda Unida pide a su dirección que promueva un referéndum “para que las bases decidan cómo ir a posibles nuevas elecciones”.

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Esperemos, por el bien de la política, que se detenga este frenesí consultor, porque se han tardado muchos siglos en elaborar un sistema algo más sofisticado –la democracia representativa- para evitar que los dirigentes elegidos por todos tengan que consultar cada día las decisiones a tomar. Conviene hacer consultas de vez en cuando, en caso de que alguien esté torciendo la mano a alguien, pero tampoco abusemos.

Quienes no se plantean estas consultas –les da erisipela solo de pensarlo- son los dirigentes del PP. Dijo ayer Dolores de Cospedal -¿pero aún existe Dolores de Cospedal, manda algo, hace algo?- para defender la permanencia de Rajoy, que en tiempos de zozobra no se hagan mudanzas. Como ven, imagen fiel del tremendo entusiasmo que despierta el actual presidente en funciones entre los suyos.

Pero pregunten, pregunten, que ya verán lo que sale.