Golpes

Madrid

Más del 60% de las mujeres en México de más de 15 años ha sufrido algún tipo de violencia. Eso dice la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones. En México la violencia de género es una lacra global. Por eso un gesto de Alejandro Sanz ha dado la vuelta al mundo esta semana. Supuestamente una mujer estaba siendo agredida en Rosarito cuando el cantante bajó del escenario para impidirlo y expulsar al maltratador

La acción ha sido trending topic mundial. Y ha recibido muchos halagos de compañeras como Mónica Naranjo o Amaia Montero, pero también críticas al propio Alejandro Sanz por perpetuar al mismo tiempo letras sexistas en sus canciones.

Y sin cambiar de tema, el pasado viernes se conocía la sentencia que obliga a la artista Kesha a grabar seis discos con su compañía discográfica, Sony Music. O lo que es lo mismo, le obliga a seguir vinculada al productor DR.Luke, al que acusa de abusos sexuales, verbales y emocionales durante años. El apoyo hacia la cantante ha inundado Twitter esta semana de mensajes con #freeKesha. Demi Lovato, Lady Gaga o Ariana Grande le han transmitido su apoyo a través de la red. Y es que Kesha se ha revelado con esta sentencia no como una artista, sino como un producto. Amarrada a esa cadena irrompible de los derechos de autor.