"Soluciónalo, papá"

Madrid

Óscar Bujosa nació en República Dominicana, estudió arquitectura, se casó y tuvo cuatro hijas. En 2008 emigró a España con su familia, y aunque salir adelante en Barcelona no fue fácil siendo arquitecto y justo después de haber estallado la burbuja inmobiliaria, lo consiguió trabajando de recepcionista en un hotel.

Pasaba muchas horas fuera de casa, pero no le importaba porque cuando volvía al hogar, todo iba bien. Con sus hijas iban al parque, que es gratis, y hacían todo lo que una familia feliz hace.

Ahora que Óscar peina canas, ya no puede trabajar. Es demasiado mayor, dicen. Está sobrecualificado para el puesto, le responden cuando deja un currículum, y no encaja nunca con el perfil.

Ahora Óscar tampoco puede llevar a nadie al parque, aunque sea gratis. Su familia se marchó con su último contrato de trabajo.

Perder el empleo no sólo acarreó una crisis de recursos en casa, sino que también puso en duda su papel como padre, como cabeza de familia, y como marido.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Ahora Óscar acude cada miércoles a una terapia de grupo en el barrio de Horta, en Barcelona, donde comparte su angustia con otros hombres que se encuentran en su misma situación. Entre ellos, Manuel Álvarez, que hasta hace tres años trabajaba como camionero, y ahora que su mujer ya no vive en casa, con poco más de 400 euros al mes se hace cargo de sus dos hijos y ha aprendido a cocinar, a lavar y a llevar a cabo otras las tareas del hogar que hasta entonces apenas conocía.

Ambos se reúnen cada semana en un taller organizado por el Institut Municipal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Barcelona y coordinado por el psicoanalista José Ramón Ubieto, donde además de desahogarse, se encuentran con trabajadoras sociales que los conectan con iniciativas y entidades sociales que trabajan por la reinserción social.