no hubiesen asesinado a Federico García Lorca

Madrugada del 17 de agosto de 1936. Tres hombres son fusilados en un barranco en Víznar (Granada). Una muerte que marcaría toda nuestra cultura. Ese día los fascistas asesinaron a uno de los artistas e intelectuales más brillantes de nuestra historia. Dramaturgo, poeta, músico, pintor... Pero por encima de todo un hombre carismático y magnético que todavía sobrevuela a quienes llevan sus obras a escena, o lo estudian. Todo el mundo se pregunta qué diría Federico si lo supiera, si los viera. Pocas figuras han despertado tanta admiración. Federico forma parte de nuestras vidas, como también los misterios que rodearon su muerte. Nadie sabe todavía a ciencia cierta dónde están enterrados sus restos. O cómo fueron realmente sus últimas horas.

Junto con Javier Olivares, nuestro maestro en cuestiones de viajes temporales, vamos a imaginar que a Federico no lo mataron en Granada. Su Granada. Y contaremos con la ayuda de Juan de Loxa, poeta y el primer director de la Casa Museo de Fuente Vaqueros. Y con el testimonio de Laura García Lorca, sobrina del poeta y presidenta de su Fundación.

En 1991 el escritor Fernando Marías publicó "La luz prodigiosa". Una novela que especulaba con la idea de que Federico no hubiese muerto en el fusilamiento. Lo salvó, malherido, un humilde pastor andaluz que lo llevó a un convento para que lo curasen.  40 años más tarde lo reconoce como un sin techo en las calles de Granada, sin memoria, sin identidad... Lo vuelve a ayudar y poco a poco empieza sospechar que ese hombre que salvó cerca de un barranco podría ser García Lorca.En 2003 el director granadino, Miguel Hermoso, hizo la versión cinematográfica.