La puerta antiolvidos
Una nueva lavadora incluye una pequeña apertura para, una vez que está en marcha, poder añadir a la colada prendas que hayamos olvidado
Esa pequeña puerta ayudará a los despistados, aunque no les evitará encoger la ropa o cambiarla de color sin querer. / SAMSUNG
Madrid
El CIS aún no ha estudiado seriamente las tareas del hogar que más preocupan a los españoles, pero seguro que hacer la colada ocuparía un puesto destacado en esa clasificación. Meter la ropa en la lavadora, ponerla a funcionar, tender la ropa y plancharla son la odiadísima trinidad casera. No es de extrañar, por tanto, que haya ingenieros dándole vueltas a posibles soluciones que nos hagan la vida más cómoda (cómo no, si hay hasta quien ha inventado gafas para no salir en las fotos). Esta semana, lo último no, lo siguiente en la colada.
Un error habitual. Llenar la lavadora y ponerla en marcha sin hacer un último repaso en el cubo (o lo que sea que cada uno utilice) de la ropa sucia. Puede quedar allí un calcetín huérfano o una camiseta de algodón camuflada en el fondo. Ese despiste puede dar al traste con la colada perfecta y provocar un profundo desasosiego. Por eso una marca de electrodomésticos, en este caso Samsung, ha puesto a la venta una lavadora con una pequeña puerta que permite añadir ropa con el lavado en marcha. La Samsung AddWash, que es su nombre, tiene otras posibilidades. Es, cómo no, inteligente y se puede manejar algunas funciones desde el móvil.
Otra novedad en lavadoras la trae LG con su Twin Wash, que incluye dos compartimentos de lavado simultáneo: uno para la ropa normal y otro para la ropa delicada. Está por ver si en el futuro una lavadora nos ayudará a diferenciar ropa normal de delicada y tener claro qué colores y tejidos pueden lavarse juntos y cuáles no. Tiempo al tiempo.
La colada hay que tenderla y plancharla. Estos últimos pasos tampoco son muy divertidos. Pero ahí está iPress Clothes, que a pesar de su nombre no tiene nada que ver con Apple. Es una percha para tender camisas, camisetas o chaquetas al mismo tiempo que se planchan y que, directamente, podemos colgar en el armario. ¿Demasiado bonito?
