Sexo con quien me dé la gana
2016 es el año de la visibilidad bisexual y La Tana ha decidido hacer en su cama lo que le dé la gana...¡qué raro!
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Getty Images
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Madrid
De todas las posibilidades que podían darse en mi cama, decidí que solo yo invitaría a los que pasaran por ella. Me di cuenta rapidito de que no solo los deseaba a ellos y admití sin demasiados prejuicio que lo mismo también las quería a ellas. Pisoteé las normas de los convencionalismos para defender mi propia ética. Me llamaron indecente y algunos hasta viciosa. Provoco sentencias de moralina basadas en una decencia que jamás sentí como modelo a seguir. Ni siquiera la Real Academia de la Lengua sabe definir a los bisexuales, denominando hermafroditas a los que deseamos a los individuos sin tener en cuenta qué tienen entre las piernas.
¡Ay señores de la Academia! Qué poco saben de sexo.. Una pena que tampoco sepan de definiciones cuando éste ande de por medio... Adoro montar escandaleras. Y en el infierno tampoco se puede estar tan mal.
Aireemos lo que no quieren que se sepa, deseemos a todos los que nos exciten, follemos con aquellos que nos conquisten. Hombres y mujeres; mujeres y hombres en la exacta proporción que elijamos nosotros, no los demás. Si mi calvario será el infierno por no mentirme ni siquiera en mis asuntos de cama, será una ventaja pasar la eternidad junto a otros que tampoco dejaron que los juzgaran, que eligieron y apostaron por no fingir para no incomodar.
Quiero terminar ahí, en ese infierno. Si el Cielo juzgará mis pecados que me condene cuanto antes a la mayor de sus penitencias. Me niego a vivir siguiendo modelos ajenos que se empeñan en mantenerme alejada de entrepiernas dependiendo de lo que guarden entre ellas.
Es tan fácil como ser honesto, lo difícil es serlo contigo mismo antes que con el resto. Eso cuesta más, ¡nos ha jodido!
Se llama vida. Y solo a ti te pertenece la tuya.