¿Se puede? | 03-02-2016

Madrid

Finalmente la situación se desatasca. Rajoy no, pero Pedro Sánchez sí aceptó el encargo del Rey de formar gobierno. Y pide tiempo, en torno a un mes, para  forjar las alianzas que le permitan ser investido presidente a partir de los 90 diputados que tiene.

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“Voy en serio”, dijo en un discurso que casi era un ensayo de la investidura y en el que fijó como prioridades crear empleo, luchar contra la desigualdad, regenerar la democracia y encauzar el desafío catalán.

Intentará acuerdos “a izquierda y derecha”, con Podemos y con Ciudadanos. Y se supone que tendrá que buscar acuerdos también dentro de su propio partido donde, como vimos en el comité federal, tiene enormes resistencias.

Nada será fácil. Sánchez inicia el camino por el desfiladero pero, de momento, al aceptar el reto, ha desbloqueado la situación y pone en marcha el calendario que acabará con él convertido en Presidente del gobierno o en nuevas elecciones en el mes de junio.

Y eso, el calendario, parece ser la única esperanza de Rajoy, que pretende actuar con 122 escaños como cuando tenía 186, esperando  que los demás acudan a él. De momento, hoy ya ha conseguido para su partido ser el primero en esta democracia que siendo el más votado cede la iniciativa política al segundo.

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A partir de hoy, paciencia y a negociar. Este mes que tenemos por delante se hará largo, muy largo. Los pactos, para ser sólidos, deben trabajarse bien y todo el mundo tendrá que ceder. La pluralidad no se gestiona por decreto como algunas mayorías absoluta.