Del sótano de la corrupción al gallinero de los errores
¿A qué juegan PP, PSOE y Ciudadanos pretendiendo esconder en la parte alta del hemiciclo a los diputados de Podemos?
Del sótano de la corrupción al gallinero de los errores
02:10
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Madrid
No ha terminado todavía enero, el primer mes del año, y ya le han estallado en las manos al PP dos nuevos casos de presunta corrupción. El caso Acuamed y la operación Taula, en la castigada Comunidad Valenciana, y que a esta hora se salda con 24 detenidos. Todos ellos acusados de amañar concursos públicos de los que salían, según los investigadores, pelotazos en todas las direcciones. A la cuenta de resultados de las empresas corruptoras, al bolsillo de los corrompidos y a la financiación del PP.
Más información
Entre los detenidos, una ristra de políticos populares de aquella comunidad, y entre los señalados por la investigación, Rita Barbera y Gerardo Camps, protegidos recientemente por el PP, uno como candidato al Congreso, consiguió el escaño, y la otra como senadora. Los dos, por tanto, aforados a fecha de hoy.
Este es el partido de Rajoy, el partido imputado hace cuatro días por destruir los ordenadores de Bárcenas, el que tiene pendiente de juicio el caso Bárcenas, el dinero negro de su sede, la Púnica en Madrid, el caso Gürtel, el que se ofrece para seguir gobernando España con el mismo candidato.
Una curiosidad: ¿Se preguntarán los mercados y Bruselas por la garantía de estabilidad que ofrece un partido incapaz de controlar que no se vaya por el sumidero de la corrupción el dinero público, el dinero que dispara el déficit?
Y sobre la búsqueda de la estabilidad y la normalidad democrática, inexplicable e impresentable la decisión del reparto físico de los escaños en el Congreso. ¿A qué juegan PP, PSOE y Ciudadanos pretendiendo esconder en la parte alta del hemiciclo a los diputados de Podemos? Los han votado democráticamente cinco millones de españoles que merecen el mismo respeto que el resto. La decisión de la mayoría de la Mesa de la Cámara sólo alimenta el argumento de que se habían creído de verdad que las instituciones eran suyas y el de que Ciudadanos aprende rápidamente.