¿Las mujeres van provocando que las violen?

Madrid

Hace dos años un imán dijo en la televisión pública de Ceuta que “una mujer que se perfuma es una fornicadora”. Ahora un correligionario ha ido más lejos. El imán de Colonia, Sami Abu-Yusuf, ha hablado de las agresiones sexuales que se produjeron en esa y otras ciudades alemanas la noche de Año Nuevo y ha dicho que son las chicas las que tienen toda la culpa, “porque no pueden salir a las calles casi desnudas y utilizar esos perfumes”.

No sé si Dios existe, pero lo imagino temblando cada vez que algunos hablan en su nombre. En unas líneas no caben los calificativos que inspira el individuo. Pero lo importante no es la reacción individual ante una reaccionaria opinión. Lo grave es que la justicia no persiga declaraciones de este tipo que banalizan la agresión, hacen apología de la violencia e incitan a ella a sus correligionarios al derivar la culpa de la violación en la mujer violada, convirtiéndose así en cómplices del delito. En una cosa tiene razón el imán: hay personas con faldas que siempre van provocando.