Un gobierno fuerte, ¿para qué?
Rajoy ha dispuesto de un gobierno bien fuerte en los últimos cuatro años, una mayoría absolutísima que no sólo no ha arreglado el problema catalán, sino que con su negación de la realidad lo ha agravado
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Un gobierno fuerte, ¿para qué?
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Madrid
Cataluña estrena un gobierno con la manifiesta intención de romper con España de forma unilateral. El desalojo de Mas de la Presidencia y el harakiri que han decidido hacer a toda su formación los dirigentes de la muy asamblearia CUP han permitido la investidura del convergente Carles Puigdemont. Un president que empieza mandato asegurando que el 48% de los votos de los catalanes constituyen un mensaje nítido para irse de España. Volvemos a la casilla de salida del 9 de noviembre, con toda su gravedad.
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Pepa Bueno
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Pepa Bueno
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Pero en medio ha habido elecciones en España y la formación de gobierno está en el aire. La misma noche del sábado, nada más conocerse el acuerdo, Moncloa ya empezó a presionar al PSOE en un comunicado sobre la necesidad de un ejecutivo fuerte, se supone que para que los socialistas apoyen junto a Ciudadanos la investidura de Rajoy.
Un gobierno fuerte, dicen, ¿Pero un gobierno fuerte para qué? Rajoy ha dispuesto de un gobierno bien fuerte en los últimos cuatro años, una mayoría absolutísima que no sólo no ha arreglado el problema catalán, sino que con su negación de la realidad lo ha agravado.
Ahora hacen presión de forma ventajista, como si la única forma de enfrentar la situación fuera un gobierno suyo. Para que las leyes se cumplan está la Justicia que actúa en democracia como un poder independiente. Mientras no se reformen, las leyes vigentes, todas las leyes vigentes, se deben cumplir y el poder judicial existe para eso. Otra cosa es la política. La política tiene que aportar soluciones y Rajoy no las tiene para Cataluña. O no quiere, o no sabe, o no puede o no le conviene.
Al choque de trenes que viene hay que responder con la ley. Para el problema de fondo, que no desaparece aunque se vaya Artur Mas, hay que poner sobre la mesa vías de salida desde la legalidad. Hoy quizás todavía estamos a tiempo. Votan independencia el 48%. Mañana, no sabemos.