La CUP replica a Junts pel Sí que no se enroque y mueva ficha

Madrid

La CUP no tenía intención de levantarse de la mesa de negociación y volverá a sentarse pero mantiene su línea roja: Artur Mas. “Parece inamovible pero entendemos que no tendría por qué serlo. Nosotros no solo hablábamos de un presidente de consenso, también hemos presentado presidencias rotatorias, copresidencias, o un gobierno con un comisionado internacional para el proceso. No nos mantenemos en el no, hacemos propuestas. Es Junts pel Sí el que dice no a todo”, ha indicado para iniciar una catarata de reproches.

Anna Gabriel remarca que Junts pel Sí está atada por su acuerdo fundacional y no se ha movido ni un milímetro. “Leyendo los resultados, entendemos que esta fuerza no es mayoritaria. Y ponemos sobre la mesa que no es conveniente que el presidente sea alguien vinculado a las políticas de Convergència, al pujolismo… Este era nuestro planteamiento, la necesidad de generar un símbolo institucional enmarcado en la lógica de la pluralidad. Planteamos a Romeva, Neus Munté, Oriol Junqueras… nos hemos abierto a cualquier posibilidad, pero siempre nos encontrábamos que ellos remitían a la presidencia de Mas”.

La diputada del partido anticapitalista critica que el president en funciones haya planteado todos los avances en el diálogo como una catarata de cesiones para ser investido. “Parece ser que en el plan de choque ha cedido en todo, pero no es cierto. No es para nada nuestro programa, era un planteamiento de mínimos para la situación en Cataluña. Su plan es la expresión de su programa”, asegura en referencia al programa social que contemplaba revertir las privatizaciones, aumentar la inversión o paralizar BCN World. “Compartíamos el reto de construir un nuevo país, y nada tiene que ser visto como una cesión partidista, sino como las bases de la construcción de esta república. Está instalado en la lógica de partidos”.

Gabriel, quien confía en que se imponga una cierta serenidad y enmarca las tensiones en la complejidad del desafío soberanista, denuncia la reacción de algunos sectores tras el ‘no’ de sus asambleas. “El reto no se puede abordar señalando, amenazando o con insultos machista a las diputados de la CUP ¿Qué le espera al nuevo país con este tono? No merecemos determinadas adjetivaciones. Hoy el presidente ha utilizado un tono agresivo y ha faltado el respeto a un espacio político”, apunta.

Sobre las acusaciones de Mas a la falta de un sentido de país, la diputada de la formación asamblearia replica que para ellos ese sentido ha sido entender las elecciones, que había gente a favor y en contra de un plebiscito. “Entendemos que para ganar adhesiones debemos hacer y adoptar políticas de transformación social, algo que no ha tenido el gobierno de CDC en los últimos años. Eso es sentido de país”. Y pone en valor su apuesta por la democracia interna y aleja los fantasmas de una escisión de cara a la previsible campaña electoral. “No hemos tenido miedo a esconder cuál eran nuestros debates y posiciones. Que nadie quiera dibujar la división en la CUP como una victoria, sigue habiendo un proyecto político necesario aunque haya personas que no se sientan cómodas”, sentencia.

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