“Escuchamos un gemido que podía ser de un niño y empezamos la búsqueda”
Josep María Ribas, la persona que localizó a Jordi, el niño desaparecido en un bosque cerca de Girona, durante la noche de fin de año, relata cómo fue el encuentro
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Bomberos de la Generalitat tras finalizar las labores de búsqueda del niño de tres años desaparecido / DAVID BORRAT (EFE)
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Barcelona
Es la historia que más nos ha conmovido esta Navidad. La de Jordi, el niño de 3 años que estuvo perdido durante 20 horas por la montaña, en Girona, la noche de fin de año. La historia tuvo final feliz, cuando un padre y su hijo localizaron al pequeño en un paraje a kilómetro y medio de donde despareció. Esta mañana en Hoy por hoy con Gemma Nierga, Josep María Ribas, la persona que encontró al niño, ha explicado cómo llegaron hasta él y cómo fue ese primer encuentro
Josep María Ribas: 'Cuando vi al niño, me acerqué todo lo rápido que pude para abrazarle'
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"Nosotros subimos a ver si podíamos ayudar. Empezamos el reconocimiento y escuchamos un gemido que podía ser un gato. Era solo a ratos, a veces contestaba y a veces no". Ese el fue el primer contacto que Josep María Ribas y su padre tuvieron con Jordi, el niño desaparecido la tarde de fin de año en Camós, cerca de Banyoles, donde iba a pasar la noche con sus padres. Josep María, cuya familia tiene una masía en la zona, explica que tuvieron "serias dificultades" para localizar de donde venía el sonido y que de hecho, hasta que no estuvieron "casi encima" no consiguieron verle. "Estaba con los ojos abiertos pero no lloraba y me acerqué tan rápido como pude para abrazarlo y comprobar que estaba bien" ha asegurado.
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Según explica Josep María, es posible que el niño durmiese en el mismo lugar donde le encontraron, aunque siguen sin explicarse muy bien como llegó hasta allí. "Cayó por un pequeño terraplén que fue por donde perdió los zapatos" comenta. Sin embargo, y a pesar que de que tenía "rasguños en la cara y en los pies" no escucharon "ni un llanto" del pequeño Jordi. "Debió ser duro, mucho frio no hacía, pero debió ser bastante duro" asegura Josep María, para quién encontrar al niño también fue "muy emocionante".