Las "comfort women" del ejército japonés
200.000 mujeres sirvieron como esclavas sexuales durante años para los soldados japoneses durante la Segunda Guerra Mundial. Tokio acaba de asumir su responsabilidad por este sistema perfectamente planificado y organizado para "aliviar" la tensión de las tropas
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Punto de Fuga: 'las comfort woman'
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Madrid
Los centros de solaz de Japón fueron una herramienta más en las que se apoyó su ejército durante la Segunda Guerra Mundial. En este caso, servían para aliviar la tensión de los soldados en zonas de combate. Uno de los mandos militares reconoce en un informe de Amnistía Internacional que esos centros eran "prácticamente igual de importantes que las letrinas".
Alrededor de doscientas mil mujeres fueron enviadas a estos centros, engañadas o a la fuerza, para vivir durante años como esclavas sexuales. Cada una de ellas tenía que servir a cuarenta hombres al día de media, según Naciones Unidas. Japón abrió centros en China, Taiwan, Filipinas, Singapur, Indonesia o la antigua Birmania... pero nunca ha reconocido el daño provocado a estas mujeres, hasta el pasado lunes.
Esta semana, escuchamos los testimonios de algunas de las supervivientes y Maribel Tellado, de Amnistía Internacional, nos detalla la historia de estos centros y cómo funcionaban.
Marta del Vado nos lleva a Camboya para conocer a uno de los supervivientes de la explotación en la pesca de Tailandia. De allí se extrae parte del pescado que después se sirve en nuestros mercados. Volveremos a Guinea, país libre de Ébola desde esta semana, para conocer los efectos que deja la epidemia. Y nos vamos de ronda por América Latina para conocer los efectos del fenómeno de El Niño, con especial atención a los barrios marginales de Asunción donde miles de familias se han quedado sin casa.