El último de la vieja política

Madrid

En una hora empieza la que puede ser la última oportunidad para cambiar la dinámica en la que parecen que coinciden todas las encuestas electorales, incluido el observatorio de la SER que hemos conocido hoy. Todas dan al PP la victoria y sitúan al PSOE como segunda fuerza pero amenazada más o menos de cerca por su inmediato seguidor. Para el PSOE, para Pedro Sánchez, el debate de hoy puede ser la última tabla a la que agarrarse, para el PP puede ser la reafirmación de su tendencia ganadora. Pero para ello los dos protagonistas se juegan mucho, en 110 minutos, en un debate en el que no aparecen las otras fuerzas políticas y que escenifica, quizás por última vez, la esencia del bipartidismo.

Es el único debate al que acude Rajoy, porque dice que debatir con muchos es un lío. Pedro Sánchez llega con el entrenamiento de los otros dos debates, y en su haber el poder presumir de no haber reuhído de ellos. Y fuera quedan el resto, alimentados por la imagen del bipartidismo, lo que refuerza todavía más sus tesis. Sin desgaste saldrán beneficiados del debate, que además les dará argumentos para el resto de campaña.

Hoy podemos ser testigos del último debate de la vieja política. Los dos contendientes tendrán que esforzarse para demostrar que a pesar de pertenecer a partidos tradicionales apuestan por cambiar el estatus quo, y para ello será importante que cuando se sienten en el plató recuerden que los ciudadanos que les escuchan, lo hacen de una manera diferente a como escuchaban antes.