El debate decisivo está por llegar

Madrid

El PSOE y su candidato, Pedro Sánchez, se están viendo arrastrados por la reasaca del debate de anoche. Nadie ganó con claridad, nadie perdió de forma estrepitosa y, sin embargo, hoy el líder del PSOE se enfrenta a la imagen que de él han querido proyectar Mariano Rajoy, Pablo Iglesias o Albert Rivera. La imagen de un candidato derrotado, de un líder que no encarna hoy una alternativa ni al que está ni a los que aspiran a llegar.

Decía esta mañana aquí en la SER el líder de Podemos, que tras el debate de anoche, Pedro Sánchez había quedado apeado de la carrera electoral. Iglesias sabe que no es cierto pero Iglesias sabe también que del PSOE depende su remontada, que su base electoral, la de Podemos, es ahora insuficiente para ser una alternativa viable. Hoy se ha reactivado el frente de la izquierda y, de todos, ese es el más trascendente; porque si la estrategia de Iglesias resulta exitosa y consigue diezmar al electorado socialista hasta impedir que el PSOE sea la segunda fuerza política pero no lo suficiente como para que lo sea Podemos... si eso ocurre, en este país será imposible una alternativa de izquierda a Rajoy y Rivera, al PP y Ciudadanos.

Así que el debate decisivo no fue el de anoche, el debate decisivo está por llegar y será el cara a cara entre Rajoy y Sánchez de la próxima semana.