Los inventos de los antiguos
Juega en el terreno de la intrahistoria, ese concepto que introdujo Miguel de Unamuno, en el que la representación del humano devenir como una sucesión de pretendidos grandes acontecimientos, tales como guerras, descubrimientos o uniones dinásticas, se deja a un lado y se propone una nueva mirada y reconsideración de la vida tradicional, generalmente anónima, que durante siglos ha sido simplemente el decorado de la historia.
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Portada de "Los inventos de los antiguos" / Javier Sanz
![Portada de "Los inventos de los antiguos"](https://cadenaser.com/resizer/v2/XWV4OFIN55I3NNX6CSA26MJ7EY.jpg?auth=249e16d46df4167c1cbb07425088f76dae056d5c8e989af7db2fcb6afe3ba14b)
Madrid
Se trata de poner en valor la relevancia de los comportamientos cotidianos, la cultura popular, la microhistoria, las representaciones sociales del amor, el honor, la cocina o la sexualidad. Siendo las fuentes para todos las mismas, creo que la diferencia para hacer que la historia resulte amena se basa en cómo se cuenta y en dónde se pone el foco. Lógicamente, este formato de divulgación tiene una dificultad añadida porque se desechan las “grandes historias”, de la que existe más información pero también de las que más se ha escrito, para centrarnos en esas “pequeñas historias” que, en muchas ocasiones, son apenas referencias o pequeños retazos que hay que coser con manos de sastre.
En este libro me he centrado en la Antigüedad y su contenido se podría resumir en una escena de la La vida de Brian, una gran película histriónica con tintes históricos de los Monty Phyton, donde el Frente de Judea se pregunta ¿qué nos han dado los romanos? Pues incluyendo en esa pregunta a los chinos, sumerios, griegos y a los egipcios, este libro vendría a responder a ese interrogante.
De cómo se las arreglaban en la Antigüedad en el día a día (aire acondicionado, taxis, calefacción radial, despertador, papel higiénico, desodorante, dentífrico...); de la originalidad de sus investigaciones cuando no recurrían a los dioses (gasoductos, nanotecnología...); de cómo hicieron tanto con tan poco (rinoplastias, autómatas, tuneladoras, detector de terremotos, armas químicas...); de inventos que tienen siglos y que creemos actuales (aspirina, fútbol, vibrador, anticonceptivos femeninos, fast food, píldora del día después, arquitectura bioclimática, fracking, máquina expendedora...); de derechos y logros que atribuimos a las sociedades modernas, cuando en realidad son derechos recuperados de la Antigüedad (la jubilación, el día de la mujer trabajadora, el divorcio exprés...); de lo poco que hemos cambiado en determinados temas (rescate de bancos, plebiscitos, fiscalía anticorrupción, campañas electorales...); de inventos que no se desarrollaron en su momento y que siglos más tarde serían piezas clave del progreso (máquina de vapor); la primera referencia: un chiste, echarse mano a los mismísimos...; de verdades que creemos absolutas y que igual no lo son tanto (los trabajadores de las pirámides eran esclavos, los gladiadores cuando entraban en la arena para luchar se dirigían al emperador con la expresión “Ave César, los que van a morir te saludan”...)...
En resumen, un pequeño reconocimiento de lo mucho que les debemos y de los “iguales” que somos. Reconocimiento que, para aquellos que tildan estas culturas de crueles o salvajes, implicaría asumir que nosotros también lo somos. Dejemos de poner a la historia en el banquillo de los acusados, además cometiendo el error de juzgarla con nuestra mentalidad occidental del siglo XXI, y disfrutemos de su legado. Para bien o para mal, en este país somos hijos de Roma, del Lazarillo de Tormes y del Quijote.
Me gustaría terminar con unas palabras de mi amigo Miguel Ángel Almodóvar, autor del prólogo...
[…] quizá lo más sustancial y sabroso de este nuevo libro de Javier es que nos hace pensar que casi todo estaba inventado mucho antes de que alguien le otorgara certificación y sello oficial, para demostrar que, como intuyó el greguerista Ramón Gómez de la Serna, el mundo no es tan mundo como parece, y que en la historia, con mayúscula o minúscula, aún quedan muchos huecos [...]
SER Historia: Inventos de la Antigüedad (06/12/2015)
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