La letra pequeña

Madrid

Hoy hemos conocido los datos del paro registrado de noviembre. Un dato objetivamente bueno, el mejor noviembre de toda la serie histórica, un dato al que se agarra el gobierno para reforzar su discurso de la recuperación. Y es un buen dato, pero hay que mirar otras cosas porque si no sería hacer trampa. Es una mejora en el paro registrado, pero hay que tener en cuenta los que se borran de las listas o porque han dejado de buscar trabajo o porque han salido del país. Hay que tener en cuenta también el desfase entre la mejora del paro y la afiliación a la seguridad social, mucho menor, e incluso hay que tener en cuenta que estamos en plena campaña de cosechas y por eso la agricultura es el sector al que mejor le ha ido.

Y aun teniendo todo esto en cuenta, insisto, es un buen dato, y si no que se lo digan a los que han encontrado trabajo. Pero hay demasiada letra pequeña, demasiados peros para que este dato se convierta en el eslogan de la campaña electoral de los populares. Es verdad, hay menos paro, pero también es verdad que hay menos empleo, y esta paradoja se convierte en la mejor fotografía de los efectos de la crisis en nuestro país.

Con los datos fríos y a secas, Rajoy puede esgrimir que durante esta legislatura ha mejorado las cifras del paro. Pero una lectura detallada y contextualizada deja claro que la situación no ha mejorado, y Mariano Rajoy lo sabe, otra cosa es que esta segunda lectura no le interese para sus propósitos electorales.