El talento se paga caro
Un equipo del presupuesto del Madrid y con las estrellas de las que presumen ellos, no puede justificarse con el "trabajo". Eso se le da por supuesto
Madrid
Con esas trece jornadas de Liga que se cumplieron ayer se completa el primer tercio del campeonato, y el Barça parece un equipo en estado de gracia, imparable, con 30 puntos. Curiosamente los mismos que tenía el Real Madrid por estas fechas, hasta llegar a aquel Mundialito de Marruecos donde comenzó a desinflarse, mientras el Barça se rehacía y terminaba ganando todo.
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No es fácil intuir que este año pudiera ocurrir al revés, aunque tampoco sea imposible. Pero escuché a Benítez ayer en sus explicaciones después del partido usar reiteradamente la palabra "trabajo". Y eso en el fútbol es como el valor en los soldados: se les supone a todos.
Porque un equipo del presupuesto del Madrid y con las estrellas de las que presumen ellos, no puede justificarse con el trabajo. Eso se le da por supuesto, porque el esfuerzo y el trabajo están al alcance de todos. El talento no, por eso se paga caro.
A esos jugadores se les exige un plus de talento y calidad acorde con la diferencia de sus contratos con los que tienen los chicos del Éibar, que es la diferencia que yo ayer no llegué a ver ni a notar sobre el campo.