Los intelectuales avisan del riesgo de ruptura en la sociedad francesa

Madrid

La escena de todos los diputados del Congreso de Francia cantando al unísono la Marsellesa oculta el riesgo de una fractura social. Así lo cree la catedrática en la Sorbona de París, Geraldine Galeote, que avisa que tras los atentados del pasado viernes "lo que está en juego es que una parte de la sociedad francesa no vaya en contra de la otra parte". "Lo peor que podría vivir la sociedad francesa es que se estigmatice a las personas de origen magrebí", añade.

La visión de Galeote la comparte Pierre Rousellin, autor de Las democracias en peligro. Este escritor destaca que la gran diferencia entre este ataque y los de Charlie Hebdó es que ahora la sociedad francesa utiliza más el adjetivo islamista para referirse a los ataques: "era un tabú que, aunque sigue existiendo, ahora es menos fuerte que antes"

Otro intelectual, François Fogel,  profesor en la escuela de estudios políticos de París, llama la atención sobre la confirmación de que cuatro de los cinco suicidas identificados tengan nacionalidad gala. "Son franceses que mataron a franceses por lo que el enfrentamiento está ya dentro de la sociedad". Algo que no sorprende a Fogel que recuerda la rabia durante los enfrentamientos en los suburbios franceses hace diez años. Una frustación que mutó con la guerra en Siria "porque ha dado la oportunidad a muchos jóvenes de tener una razón para combatir y de recibir formación militar"