Desobediencia
La línea de choque de la resolución independentista es su punto sexto, la declaración de desobediencia: "el proceso no se supeditará a las decisiones de las instituciones del Estado español"
Madrid
En la resolución independentista aprobada por el Parlament catalán la línea de choque es su punto sexto, la declaración de desobediencia. Recordemos que dice así, literalmente: “el proceso de creación de un Estado independiente en forma de república no se supeditará a las decisiones de las instituciones del Estado español, en particular del Tribunal Constitucional, pues carece de legitimidad desde su sentencia del año 2010 sobre el Estatut”.
Pensando en esto, el Partido Popular en solitario reformó el Tribunal Constitucional el pasado 15 de octubre, y le otorgó nuevas herramientas. Con ellas, por ejemplo, puede inhabilitar a funcionarios o sancionarlos con multas de hasta 30.000 euros. El test de desobediencia llega entonces ya a la calle. ¿Qué hacen dichos funcionarios, desobedecen o acatan? En otro capítulo, ¿qué ordenes obedecerán los Mossos d’Esquadra si las reciben contradictorias cuando se les recuerde, ya se está haciendo, que sus sueldos salen de la caja del Ministerio del interior?
Con Mas o sin Mas, gane quien gane las elecciones generales del 20 de diciembre, este apartado sexto de la declaración del Parlament, la declaración de desobediencia, es garantía de colisión.