Ahora es el momento de ofrecer alternativas serias

Madrid

Como todos ya sabíamos, ayer se desató una nueva fase en la campaña independentista catalana, en un momento en el que nadie puede coger el bastón de mando para dirigir el proceso porque en Cataluña siguen sin presidente, que el principal protagonista de esta película de terror, Artur Mas, todavía no ha conseguido apoyos suficientes. Las respuestas de los partidos constitucionalistas también han sido las obvias, buscando apoyo en las leyes, que es lo que se hace en democracia.

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Fango y lodo en el propio proceso catalán, pero no sólo, porque su viscosidad lo ha impregnado todo, ensuciando una campaña electoral que habría necesitado de aires más limpios para enfrentar los graves problemas causados por cuatro años de recortes inmisericordes que han dejado un panorama de desigualdades sin cuentos. Ya volveremos a ese paisaje, pero mal haríamos en dejarnos vencer por el aplastamiento catalán y dejar el campo libre a los partidarios de este imposible cohete independentista, pero tampoco a los quietistas que nada quieren hacer.

Conviene no olvidar que más de la mitad de la población catalana, hagan ustedes las sumas que gusten, rechaza de plano el actual Estatuto de Autonomía. Un porcentaje tremendo. Este es el momento en el que los partidos que proponen dialogar para encarar ese enorme problema tienen la obligación de convencernos. Ahora, precisamente ahora, en campaña electoral.

Para que les votemos.