Episodios nacionales

Madrid

Se preparan batallas jurídicas y reglamentarias en el Parlament de Cataluña para intentar evitar la votación secesionista. No deja de ser paradójico que estén unos y otros dándole vueltas al reglamento de una cámara autonómica, cuando de lo que hablamos es de cumplir o no la Constitución y el Estatut. Para quienes están dispuestos a incumplir las normas que rigen la convivencia del Estado, las reglas de una cámara parecen poca cosa. Y hablamos en cualquier caso de retrasar lo que parece inevitable.

En realidad, estamos viviendo episodios de un cuadro de fondo fijado hace mucho tiempo, sin que la política entrara a jugar a fondo para evitar la ruptura legal y mucho antes la ruptura emocional o social.

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¿En qué va a quedar la ronda de consultas del presidente del Gobierno? ¿Ahora que ha conseguido algunas complicidades políticas, el Gobierno hará eso, política, o se escudará en los tribunales para hacer respetar el Estado de Derecho? ¿Hacer política incluye advertir a Artur Mas formalmente sobre la inconstitucionalidad de lo que pretenden aprobar? ¿Llamarlo quizás a Moncloa en un último intento de anunciar algún tipo de conversación cuando los dos, gobierno de España y de Cataluña dejen de estar prácticamente en funciones?

En momentos de tensión lo mejor es mantener la calma, es verdad. Pero mejor todavía es gobernar, asumir en primera persona el cumplimiento de la ley. También abrir alguna vía que permitía intuir a los catalanes y al resto de los españoles que después de estos entremeses jurídicos y electorales hay luz al final del túnel.