Abdulaziz Al-Saud: "Soy un príncipe saudí y hago lo que me da la gana"

Madrid

Se trata del príncipe saudí Majed Abdulaziz Al Saud y tres de sus empleadas en una de sus mansiones en Los Angeles (California) le han denunciado por trato vejatorio, amenazas, abuso de autoridad y por obligarles a realizar actos obscenos en la mansión de 37 millones de dólares que tiene en Beverly Hill. En la denuncia se recoge que el príncipe Al Saud agarró a una de las mujeres y empezó a frotar su cuerpo contra el de ella, que opuso resistencia y como contrapartida la empleada recibió una patada en la rodilla y un golpe en el brazo.

Según la historia publicada por el rotativo estadounidense, 'Los Angeles Times’, el Príncipe Saudí, cuyos actos homosexuales podrían ser condenatorios de la pena de muerte en su país, también ha sido visto practicando sexo gay con uno de sus ayudantes. La denuncia ante la corte de Los Angeles se produce después de que los fiscales rechazaran presentar cargos por acoso y abuso sexual cuando fue arrestado el pasado mes. “Mientras esperábamos fuera, vimos a la novia del príncipe y a otra fémina con sangre en su cara y en algunas partes de su cuerpo además de moratones. Estaban temblando y llorando. Temían por su vida, decían que Al Saud las mataría si lo denunciaban”.

En ese punto, el príncipe agarró a una de las mujeres del brazo y la mantuvo pegada a él toda la noche mientras le decía “mañana haré una fiesta y tú y ella haréis todo lo que yo quiera o de lo contrario os mato”.

Al Saud fue arrestado, después de que una de sus empleadas le acusara de obligarla a practicarle una felación. La policía dice que hay múltiples víctimas. Días después de presentarse la primera denuncia, llegaron otras tres de otras tantas mujeres que le han denunciado ante la corte de justicia y en uno de los relatos dicen que el príncipe obligó a uno de sus ayudantes a tirarse un pedo en su cara mientras otros miraban.